María Bimbolles. «La inteligencia emocional es la gran olvidada de la educación infantil»

Desde niña, mi imaginación era el único instrumento de mis juegos. No jugaba con muñecas, ni con cocinitas… inventaba mil historias cada día: piratas que vivían en nuestro jardín, caballitos blancos que dormían en nuestra azotea y revoltosas hadas cuya puerta de entrada a su reino era la del horno de leña de nuestro patio…», así se presenta María Bimbolles(el álter ego de Victoria Sitges). Esta artista infantil conocida en las Islas Baleares acaba de saltar a la península (y pronto también cruzará el charco) con su personaje, su nuevo disco «Zapatos Rojos», su espectáculo, sus cuentos, etc.

¿Por qué artista infantil?

Artista infantil porque la vida te coloca donde perteneces, empecé hace muchos años en una orquesta y trabajaba en el mundo musical, pero las circunstancias me colocaron delante de los niños. Tengo estudios de psicología infantil, había trabajado con niños, no en el espectacúlo, pero fuera, y parece que todo esto ocurrió porque tenía que ocurrir.

¿Cómo le influye tener una hija?

Me ha devuelto a mi niñez y al estar conectada con eso, me es más sencillo conectar con ellos.

¿Son los niños los espectadores más exigentes?

Son muy agradecidos, pero también exigentes porque si no les gusta, no prestan atención. Un adulto que ve a un monologuista y no le gusta, se calla y cuando sale dice que no le ha gustado, pero el niño, no. Toca al de al lado, se mueve… Se genera una ola de no atención, pero es verdad que si les gusta cuando termina te lo agradecen de forma más franca y directa que los adultos. Ellos no pasan los filtros de la compostura, no son políticamente correctos.

María Bimbolles: «La inteligencia emocional es la gran olvidada de la educación infantil»

¿Cuál ha sido su peor momento en el escenario?

La verdad es que no he tenido ninguno así, porque siempre que ha podido pasarme eso he buscado alguna solución. Que no iba bien el Cuentacuentos, tenía la música, que no, otra cosa… Y así.

¿Cuestión de gustos?

Hay que diferenciar por edades más que por gustos. No podemos mezclar los de tres con los de seis. Yo cambio mi manera de trabajar según eso. Los más pequeños necesitan un ritmo y cadencia mucho más lenta y expresiva, a los mayores ya puedes hablarles de otra manera.

«Me centro en despertarles desde pequeños su inteligencia emocional»

¿Cómo valora la educación infantil artística en España?

Deberíamos prestar atención sobre todo a la parte emocional, que es en lo que yo trabajo más. El hecho de bailar y cantar estimula la motricidad, es cierto, pero mi espectáculo no se enfoca en esos aspectos. Me centro en la necesidad de despertarles desde pequeños su inteligencia emocional, que es la gran olvidada en la educación. No les enseñamos a ser felices, a gestionar sus energías, tener control sobre sus emociones, de la ira, la constancia. Si tienes un mal día, una crisis… Cómo hay que enfretarse a ello si no somos emocionalmente maduros.

¿Cuáles son sus armas para ello?

Tengo tres personajes que me ayudan. El pirata Nicolás, que tiene miedo al mar. Si él no vence ese miedo no podrá ser quien tiene que ser. Diego el demonio, de una familia de demonios, pero él quiere ser dentista. Vence las circunstancias impuestas de su familia de demonios, reclama lo que él quiere ser, lo argumenta todo y consigue ser dentista. Y también Quelita, para darle importancia a lo que comemos. Sin caer en los vegetales, cogí esta galleta tradicional y sana que siempre aboga por la buena alimentación. También está mi personaje, Maria Bimbolles, que busca un calcetín que ha perdido. Es una forma de decir que da igual lo que te digan que es importante en tu vida, puedo liarla por encontrar mi calcetín si es lo más importante para mí. La parte educativa es que sepan lo que quieren desde pequeños y solventar problemas con sus propias herramientas.

¿Y no saben los padres transmitirles eso a sus hijos?

Tener las cualidades emocionales despiertas es muy necesario para el éxito, han empezado ahora a darse cuenta de esto. Cuando nosotros seamos realmente conscientes de esa importancia se lo haremos llegar a los niños.

¿Crea todas sus canciones, cuentos…?

En este disco y espectáculo todo es obra mía. 12 cuentos y 12 canciones. En el espectaculo va todo ligado, un monólogo para niños en el cual entran canciones. Ahora, se hará un musical en teatros que arranca el Palma de Mallorca en junio y comienza la gira, con actores, bailarines, acróbatas… Efectos audiovisuales y una puesta en escena mayor. Pasaremos por 16 ciudades españolas y el salto a México a finales de año.

«Deberíamos aprender a perseguir nuestros objetivos como los niños»

¿Qué aprendemos de los niños?

Precisamente que deberiamos aprender. Los mensajes diarios que nos envían los pasamos por alto. Porque tenemos prisa y somos los mayores y supuestamente tenemos razón, deberíamos aprender a perseguir los objetivos como ellos lo hacen. Emocionarnos con la búsqueda de lo que queremos. Que la sociedad no marque lo que es importante para ti, que lo hagas tú.

¿Echa de menos trabajar para adultos?

No echo de menos mi trabajo anterior, no me cambio por nada.

¿Por qué unos zapatos rojos?

Zapatos rojos viene de que cuando comienzo y me presento, me defino: «Soy Maria Bimbolles (traducción de burbujas), tengo unos zapatos rojos y he perdido un calcetín». Todas hemos tenido de pequeñas unos zapatos rojos y se nos quedan para siempre en la memoria. Llaman mucho la atención de los niños.

Referencia: www.abc.es